Fabricantes
y marcas

Cada país tiene su propio estilo y enfoque distintivo y de ellos seleccionamos los mejores fabricantes: España destaca por su diversidad de estilos y diseños, desde lo tradicional y rústico hasta lo moderno y vanguardista. Italia es conocida por su elegancia y sofisticación en el diseño de azulejos, combinando la tradición con la innovación. Portugal se caracteriza por sus azulejos tradicionales y su enfoque en la artesanía, y ha sabido combinarlo con diseños contemporáneos. Por su parte, Inglaterra ha conservado su enfoque en la artesanía y ha seguido innovando en el diseño.

Creada en 1964 cerca de Ferrara, administrada siempre por la familia del fundador, continúa desarrollando su investigación de productos y procesos innovadores.

Fundada en 1992 es una empresa portuguesa que exporta sus productos cerámicos a más de 50 países. Sus diseños son de corte victoriano y contemporáneo.

Cada colección destaca por su diseño cerámico de calidad, la amplitud de la gama y la riqueza de las decoraciones.

Los orígenes se remontan al año 1905, cuando la familia Aleluia la fundó. Hoy en día es una compañía tecnológicamente avanzada, dedicada a la producción y decoración de revestimientos y pavimentos cerámicos.

Nacida en los años mágicos de la década de los sesenta, son más de 50 años de conocimientos y experiencia transmitidos de generación en generación, desde los pioneros hasta un equipo técnico joven y dinámico comprometido con la calidad, la precisión y la profesionalidad.

Más que una alternativa estética, el azulejo portugués es un reflejo de las influencias culturales y sociales inseparables de la historia del país. Un icono de otra época que es símbolo de la ciudad de Lisboa donde los proyectos con azulejos se elevan al plano artístico.

Una amplia gama de acabados y formatos ofrece a los diseñadores infinitas posibilidades estéticas y decorativas. Tradición, innovación y diseño, combinados con la mejor artesanía italiana

El éxito de sus azulejos es que embellecen cualquier pared y la transforma en un muro decorativo, de modo que puede utilizarse en ambientes de estilos tan variados como nórdico, vintage, industrial o rústico.

Conserva los métodos tradicionales en la fabricación de baldosas de barro cocido (baldosas de «tierra cocida» o «terracota»), totalmente hechas a mano de forma artesanal, de gran belleza formal y natural.